Convocado por el presidente Rodrigo Paz Pereira, el encuentro internacional Visión Bolivia 2025 reunió a líderes empresariales, representantes institucionales y organismos internacionales bajo el lema “Bolivia en el mundo, y el mundo en Bolivia”. Este espacio se consolidó como una plataforma de diálogo estratégico donde voces nacionales e internacionales coincidieron en la necesidad de proyectar al país hacia un futuro más competitivo, innovador y sostenible. La Cámara Binacional Boliviano Paraguaya estuvo presente en el evento a través de su gerente general, Ariadna Gil.
La jornada permitió trazar un diagnóstico compartido sobre los desafíos actuales y, sobre todo, delinear propuestas concretas que orienten el desarrollo del país en los próximos años. Entre las principales conclusiones del evento, destacaron:
Impulsar un nuevo modelo productivo diversificado.
Se remarcó la importancia de avanzar hacia una economía menos dependiente de los recursos extractivos, promoviendo sectores con alto valor agregado como la agroindustria sostenible, la manufactura avanzada, la tecnología, los servicios especializados y el turismo. Los participantes reafirmaron que Bolivia cuenta con ventajas competitivas para impulsar cadenas de valor modernas e integradas a los mercados globales.
La construcción de un clima de certidumbre fue uno de los ejes más reiterados. Contar con instituciones sólidas, reglas estables y un diálogo transparente entre el sector privado, el Estado y la sociedad civil fue señalado como un requisito indispensable para atraer inversiones y dinamizar la economía.
La adopción de tecnologías emergentes y la digitalización de procesos productivos surgieron como prioridades transversales. Desde soluciones para el agro hasta herramientas empresariales y nuevos modelos de negocio digitales, los panelistas coincidieron en que la competitividad futura dependerá de la capacidad del país para integrarse plenamente a la economía del conocimiento.
El evento puso énfasis en que el crecimiento económico debe ir de la mano de la inclusión social. La creación de empleo digno, la capacitación técnica, y la participación activa de jóvenes y mujeres en espacios productivos y de liderazgo fueron señaladas como piezas clave para un desarrollo realmente sostenible.


