El vecino país seduce a capitales extranjeros con seguridad jurídica y una presión tributaria baja. Una delegación de empresas bolivianas busca internacionalizarse y realizar negocios en suelo guaraní
Conocedor de sus inhóspitos parajes el escritor Augusto Roa Bastos describía a su natal Paraguay como “una isla rodeada de tierra” por el aislamiento en el que se encontraba a lo largo de su historia. Hoy, esta peculiar ‘isla’, en antaño rural y alejada del desarrollo, tiende puentes y abre caminos a la inversión extranjera. La ecuación es simple, busca salir adelante y consolidarse como el centro económico de Sudamérica. Y decir esto no es un cliché. Sus normas permiten a empresarios de todo el mundo acceder a facilidades, que incluso no hallan en sus naciones de origen. Los datos oficiales colocan a los capitales españoles y norteamericanos como los principales inversores en suelo guaraní.
Pero la isla ‘rodeada de tierra’ se abre al mundo e invita a las empresas bolivianas a apostar por un país de oportunidades.
Sergio Gustavo Barrón Salinas, un empresario constructor boliviano escuchó este llamado. Su meta es construir un edificio en Paraguay. Tiene claro su objetivo, realizar departamentos asequibles. Ve buenas oportunidades de negocio y no es el único.
Entre el 24 y 28 de mayo un grupo de 22 empresas, incluyendo compañías con operaciones en Bolivia, participaron de una misión que buscó abrir oportunidades de negocio en Paraguay. Barrón fue parte de la expedición organizada por la Cámara Binacional Boliviano Paraguaya que mostró a la delegación conformada por emprendedores de diversos sectores como la construcción, alimentos y bebidas, tecnología, farmacia, seguros, ganadería, minerales e industria papelera, las oportunidades que ofrece ese país.
Los empresarios se reunieron con autoridades paraguayas y organizaciones empresariales. La meta en común es lograr que las inversiones bolivianas crezcan en el vecino país, considerado como la puerta de un mercado de más de 200 millones de personas como el Mercosur y una plataforma para llegar a cualquier parte del mundo.
A esto se suma la presión tributaria, que no pasa del 30%. Por ejemplo, el Impuesto a la Renta de las Empresas llega a un máximo del 10%, mientras que el Impuesto a la Renta Personal tiene un porcentaje similar al igual que el impuesto al Valor Agregado (IVA).
Cabe aclarar que las tasas son referenciales máximas, por lo que la carga tributaria puede ser menor. A esto se suma el costo de la energía, que es el más barato de la región; porque llega a 4,9 centavos de dólar por kilovatio-hora (KwH).
Además, están los regímenes especiales como la maquila, cuyo objetivo es el desarrollo industrial, la creación de empleo y el incremento de las exportaciones.
Sueños en tierras guaraníes
César Muñoz, corta con precisión las cáscaras de una naranja y un mango. Las coloca en dos copas donde previamente puso hielo y la medida precisa de gin; luego agrega agua tónica Premium y mezcla esos ingredientes ¿el resultado? una bebida que cautiva a los conocedores de un buen licor.
Pese a su habilidad para preparar esta bebida, César no es un barman, si no socio de la destilería Cuatro Ases, cuyo producto Dharma, busca conquistar el mercado premiun boliviano y paraguayo.
La marca de gin lleva pocos meses en el mercado, pero ha tenido una excelente aceptación. Se distribuye en las principales ciudades de Bolivia, pero aspira a más. Muñoz llegó a Paraguay con la meta de conseguir un distribuidor y poder exportar a mediano plazo. Espera tener una destilería en esa nación.
Paraguay no solo atrae a emprendedores como César. Copelme, la papelera más importante de Bolivia, que posee más del 50% del mercado en la línea de papel de uso doméstico, busca oportunidades en suelo paraguayo.
Max Abecia, gerente de producción de Copelme, dijo que realizó reuniones con cuatro empresas para incursionar con su diverso portafolio de productos. El ejecutivo explica que la idea inicial es poder exportar y en un futuro tener una línea de producción propia en ese territorio.
La estrategia está amparada en sus 25 años de éxito en el mercado boliviano, a través de su producto estrella: papel higiénico Nacional.
Fernando Saavedra, gerente comercial de Copelme, afirma que el mercado paraguayo ofrece un buen clima para la inversión.
“Es una ventana para los mercados internacionales, primero tenemos que llegar a Paraguay hemos entablado buenas relaciones”, señaló Saavedra.
En el área tecnológica hay muchas cosas por hacer. Y este es un nicho importante para Daniel Maldonado Roca, gerente de integración y desarrollo de la empresa Insertec, que lleva 40 años en Bolivia.
La firma desarrolla software para la digitalización y automatización de los procesos industriales. En la misión logró contactar con empresas que no quieren quedar relegadas en la revolución digital.
“Nosotros hemos desarrollado tecnología bajo código abierto de software. Eso nos permitió tener tecnología de acuerdo a nuestra realidad. Vimos la oportunidad de transferir estos conocimientos y el pueblo paraguayo está abierto a pagar por esto”, afirmó.
El empresario destaca que, a diferencia de eventos similares, el Gobierno paraguayo está dispuesto a recibir y dar condiciones a las empresas que llegan a invertir. Y no será la última vez que visite ese país. Dice que encontró oportunidades que no piensa desaprovechar.
Lo mismo piensa Roberto Pablo Landívar, gerente general de la empresa Gran Alimento, que ante la coyuntura que vive el país afirma que ir Paraguay es buscar nuevas oportunidades para el sector empresarial boliviano que requiere estabilidad y seguridad jurídica.
“Es un mercado joven, donde podemos llevar nuestro know how de las cosas que hacemos en Bolivia y replicarlas en Paraguay. Hay ventajas para todos los sectores, apertura para los inversionistas extranjeros y facilidades para abrir tu compañía. No hay impuestos muy altos, las oportunidades están”, dijo.
Landívar ve que estos factores posibilitan que las inversiones se realicen con mucha facilidad “porque hay una apertura del Estado para atraer divisas al país y generar crecimiento”.
Gran Alimento es una compañía que produce raciones para animales con un proceso tecnificado que se llama extrusión, una tecnología europea que hace que el alimento sea asimilable y la conversión nutricional sea más eficiente. La industria alimenticia opera con éxito hace 10 años en Bolivia.
Todo por construir
Si bien Asunción se erige como una ciudad moderna, en el tema constructivo hay muchas cosas por hacer, no solo en la capital de este país, sino en toda su geografía.
Uno de los principales problemas es el habitacional. De acuerdo a datos de la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco) existe un déficit de más de 300.000 unidades habitacionales en el país y de 1,5 millones por refaccionar.
Raúl López Palacios, miembro del directorio de Capaco, explicó que su país tiene una fortaleza macroeconómica importante y un costo de mano de obra competitiva, elementos clave para invertir en ese sector.
Sumado a este factor, se tiene una fuerte necesidad de infraestructura que hace que las empresas constructoras puedan competir por las obras públicas. Detalló que el presupuesto destinado a la inversión de infraestructura de Paraguay ronda los $us 1.500 millones por año.
“Tenemos un déficit de saneamiento básico del 90% en todo el país. El agua potable es un desafío porque todavía un 30% no tiene acceso al recurso”, sostuvo.
Para el empresario paraguayo estos son temas pendientes y sostiene que empresarios de afuera pueden traer el ‘know how’ y la ‘expertise’ para solucionarlos.
Justamente Carlos Moreno es un desarrollador inmobiliario que opera en Paraguay desde un año. Es socio de la empresa Morey SA, que tiene dos proyectos en las ciudades paraguayas de Villa Eliza y Fernando de la Mora.
Los dos proyectos buscan paliar el déficit habitacional paraguayo con departamentos que tienen un valor de $us 50.000 y $us 90.000.
“Estamos hablando de un ingreso por persona de unos $us 700. El 53% de población tiene un ingreso de $us 300 y $us 1.500 esto de forma individual. Si hablamos de la familia eso se duplica, entonces el poder adquisitivo mejora y mejora el tipo de vivienda”, dijo el empresario.
En criterio de Jorge Eguivar, gerente general en Cámara Binacional Boliviano Paraguaya, es evidente que “todas (las empresas) tienen la visión de poder constituirse y comenzar la operación en Paraguay”, que abre las puertas a la inversión.
Fuente: Empresas bolivianas buscan crecer en Paraguay, atraídas por ventajas y clima de inversión | EL DEBER