La Cámara Nacional Boliviana-Paraguaya junto a Siscotec llevaron a cabo la conferencia “Más allá del monitoreo”, centrado en la ciberseguridad.
Ariadna Gil, gerente general de la Cámara Nacional Boliviana-Paraguaya, expresó su agradecimiento a los socios y asistentes del evento, destacando la importancia de abordar estos temas en un contexto global donde la ciberseguridad es crucial. "Agradecemos a la empresa Siscotec y a nuestro socio, el presidente del Comité de Innovación y Tecnología, Henry Hoyos, por hacer posible este encuentro", afirmó Gil.
Por su parte, Henry Hoyos inició su ponencia con un análisis sobre la falta de inversión en ciberseguridad dentro de las empresas bolivianas. Explicó que "se protege aquello que tiene un valor para nosotros, y la inversión en seguridad digital debe ser proporcional al activo que queremos resguardar". Además, enfatizó que en Bolivia los presupuestos destinados a la ciberseguridad suelen ser insuficientes, lo que hace necesario realizar un análisis de riesgo para priorizar la protección de los activos más críticos.
Uno de los temas centrales abordados fue la preocupante proliferación de bandas cibercriminales en Santa Cruz, donde el año pasado se identificaron 717 personas involucradas en delitos digitales. "Bolivia enfrenta un grave problema, ya que nuestra legislación no tipifica muchos de estos delitos, lo que impide sancionar a los ciberdelincuentes", explicó Hoyos, mostrando un libro de normativas sobre delitos informáticos y financieros que, según él, es insuficiente para abordar la magnitud del problema.
El especialista también alertó sobre el uso de redes sociales para el desprestigio de personas y empresas, señalando como ejemplo la página "Guaraní Links", que ha difundido mensajes en contra de empresarios bolivianos en Paraguay. "Este tipo de desinformación puede generar vandalismo y hacktivismo contra empresas bolivianas", advirtió.
En el marco del evento, Hoyos explicó la evolución de la web desde sus primeras versiones hasta la actualidad, destacando su impacto en la ciberseguridad y el uso de nuevas tecnologías como el blockchain y la inteligencia artificial.
De la Web 1.0 a la Web 4.0: Un Recorrido Evolutivo
Hoyos comenzó su explicación diferenciando las distintas etapas del desarrollo web:
Web 1.0: Se caracteriza por ser estática y meramente informativa. Un usuario puede acceder a una página de un banco para conocer sus servicios, pero sin interactuar directamente.
Web 2.0: Introduce la interactividad, permitiendo transacciones en línea, redes sociales y comercio electrónico. Esta versión de la web ha impulsado el crecimiento de plataformas como Facebook, LinkedIn, Instagram y TikTok, facilitando el marketing digital y las ventas en línea.
Web 3.0: Marcada por la descentralización a través del blockchain, donde la información ya no pertenece a una sola entidad, sino a una comunidad. Además, la inteligencia artificial juega un papel clave en la seguridad y automatización de procesos.
Web 4.0: Representa la integración del Internet de las Cosas (IoT) con la inteligencia artificial, incluyendo innovaciones como el metaverso, gemelos digitales y realidad aumentada.
Riesgos y Amenazas en el Entorno Digital
Uno de los puntos cruciales de la exposición de Hoyos fue la ciberseguridad en la web 2.0 y 3.0, donde los ataques ya no se limitan a transacciones bancarias, sino también a la reputación digital de las empresas. Casos de clonación de páginas en redes sociales con la intención de desacreditar marcas han sido reportados en Bolivia.
Un ejemplo común es la técnica de cambiar caracteres en nombres de dominio para engañar a los usuarios. Por ejemplo, modificar "ciscotec.com" por "cisc0tec.com", donde el cambio de la letra "o" por el número "0" puede pasar desapercibido.
Deep Web y Dark Web: Diferencias Claves
Otro aspecto relevante abordado fue la diferencia entre la web superficial, la deep web y la dark web. Mientras la web accesible incluye sitios indexados por buscadores como Google y Bing, la deep web contiene bases de datos privadas y documentos protegidos que requieren autenticación, como la banca en línea. La dark web, en cambio, es una fracción de la deep web donde los usuarios navegan de manera anónima, lo que la convierte en un espacio utilizado para actividades ilícitas.
Conclusión
Hoyos enfatizó la importancia de comprender la evolución de la web para protegerse contra los ciberataques. Con el avance de la web 4.0, las amenazas también evolucionan, lo que obliga a empresas y usuarios a fortalecer sus estrategias de seguridad digital. Finalmente, destacó la necesidad de educación en ciberseguridad para enfrentar los desafíos del futuro tecnológico.